El cáncer de tiroides es bastante frecuente.
Si las células de la glándula tiroides crecen sin control, forman un nódulo (tumor). La mayoría (90 por ciento) de los nódulos tiroideos son benignos (no cancerosos). Pero 1 de cada 10 son malignos (cancerosos). De estos, el cáncer papilar de tiroides es el mas frecuente.
La enfermedad generalmente afecta a personas de entre 20 y 55 años de edad. Las mujeres tienen casi tres veces más probabilidades que los hombres de desarrollar cáncer de tiroides.
La enfermedad puede ser difícil de contraer al principio porque muchos tumores de tiroides no causan síntomas.
Aspectos básicos del cáncer de tiroides
La tiroides es una pequeña glándula ubicada debajo de la laringe en la parte anterior del cuello. Está formado por dos lóbulos y tiene forma de mariposa. Como parte del sistema endocrino, esta glándula produce hormonas que afectan su frecuencia cardíaca, temperatura, función mental y metabolismo.
Síntomas del cáncer de tiroides
Muchas personas con cáncer de tiroides no presentan ningún signo o síntoma de la enfermedad, sin embargo, un síntoma del cáncer de tiroides puede ser la aparición de bultos pequeños e indoloros llamados nódulos en la parte anterior del cuello. Otros síntomas pueden incluir:
- Ronquera
- Dificultad al tragar
- Problemas respiratorios
- Dolor en la garganta o el cuello que no desaparece
- Una tos que no desaparece
Hable con su médico si tiene alguno de estos síntomas para que pueda estar seguro de obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados si es necesario.
En los últimos años, las ecografías y otras pruebas de diagnóstico por imágenes han mejorado, brindando a los médicos imágenes claras y mas detalladas. Como resultado, muchas personas descubren que tienen cáncer de tiroides por casualidad durante una prueba de imagen que se está haciendo para otra cosa.
Tipos de cáncer de tiroides
El tipo de cáncer de tiroides mas frecuente es el papilar. Sin embargo, existen otras variantes que se presentan como el folicular, medular, anaplásico, entre otros.
Cáncer papilar de tiroides
La mayoría de las personas con cáncer de tiroides tienen cáncer de tiroides papilar. Este tipo de tumor crece lentamente. Por lo general, comienza en un lóbulo de la tiroides. Aunque puede extenderse a otras partes del cuerpo, generalmente es tratable.
Cáncer folicular de tiroides
Menos personas tienen cáncer de tiroides folicular que cáncer de tiroides papilar. Este tipo de cáncer de tiroides tiende a crecer lentamente. Cuando se trata de la manera correcta, a menudo se puede curar.
Carcinoma de células de Hürthle
Ésta es una forma poco común de cáncer de tiroides folicular. Algunas personas se refieren a esto como carcinoma de células oxifílicas. Puede ser un desafío tratarlo.
Carcinoma medular de tiroides (MTC)
El MTC generalmente aparece en adultos mayores y afecta uno de los dos lóbulos de la tiroides.
Carcinoma de tiroides medular familiar
Algunas personas heredan esta forma de MTC. Se desarrolla durante la niñez o la adultez temprana y aparece en varias partes de la glándula tiroides.
Carcinoma anaplásico
Este tipo de cáncer de tiroides a veces se denomina carcinoma indiferenciado. La enfermedad generalmente se desarrolla a partir de un cáncer de tiroides papilar o un cáncer de tiroides folicular que ya está en el cuerpo. Se propaga rápidamente por el cuello y otras partes del cuerpo.
Factores de riesgo para el desarrollo del cáncer de tiroides
Los diferentes tipos de cáncer de tiroides tienen diferentes factores de riesgo.
Factores de riesgo del cáncer papilar de tiroides
- Exposicion a la radiación. Las personas que estuvieron expuestas a la radiación cuando eran niños tienen una mayor probabilidad de desarrollar cáncer de tiroides papilar.
- Condiciones heredadas. Las personas con antecedentes familiares de crecimientos múltiples del colon debido a afecciones hereditarias pueden tener un mayor riesgo de cáncer de tiroides papilar. Un ejemplo de esto es la poliposis adenomatosa familiar.
- Historia familiar. Aproximadamente el 5 por ciento de las personas que desarrollan cáncer de tiroides papilar, la enfermedad es hereditaria. Los investigadores todavía están tratando de determinar cuál gen es el culpable.
- Género. No está claro por qué, pero el cáncer de tiroides papilar ocurre aproximadamente tres veces más a menudo en mujeres que en hombres. Cuando ocurre en los hombres, generalmente crece y se propaga más rápidamente.
Factores de riesgo del cáncer folicular de tiroides
- Una dieta baja en yodo. Las personas tienen más probabilidades de desarrollar carcinoma folicular si viven en un lugar donde no se agrega yodo a la sal que se usa en los alimentos.
- Condiciones familiares. Los trastornos hereditarios, como el síndrome de Werner y el síndrome de Cowden, a veces incluyen el cáncer de tiroides como parte del proceso de la enfermedad.
Factores de riesgo del cáncer medular de tiroides
- Historia familiar. Aproximadamente el 25 por ciento de las personas con MTC han heredado una mutación en un gen llamado RET.
- La información sobre su salud y su historial médico familiar puede ayudar a determinar su riesgo de cáncer de tiroides. Esta información es importante para crear un plan de tratamiento que tenga sentido para usted.
Diagnóstico y manejo del nódulo tiroideo
Un nódulo tiroideo es un crecimiento anormal de células tiroideas que forma un bulto dentro de la glándula tiroides. Los nódulos tiroideos son muy comunes. La mayoría son no cancerosos (benignos). Algunos contienen cáncer de tiroides y pueden requerir tratamiento.
Algunas personas pueden someterse a una cirugía para los nódulos tiroideos o el cáncer de tiroides, pero otras no la necesitarán. Es posible recomendar vigilancia activa, una biopsia o una derivación a un médico para recibir tratamiento.
El mejor manejo de un nódulo tiroideo se realiza mediante la participación de un grupo de expertos que incluye a endocrinólogos, radiólogos, cirujanos oncólogos de cabeza y cuello, y patólogos, que en conjunto aumentan la probabilidad de éxito en el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.
Leonardo Russo
Examen físico enfocado en la glándula tiroides
Durante su cita con el medico especialista, este le hará un examen físico con la intención de comprobar si hay crecimientos o aumento de volumen inusual en su glándula tiroides, garganta, cuerdas vocales y ganglios linfáticos.
Estudios de imagen
Una ecografía (que usa ondas de sonido) realizada en su cuello ayudará a determinar si es necesario que un nódulo tiroideo deba ser analizado mediante una biopsia o PAAF.
Existen otros estudios de imagen que ayudan a tener mejor idea de la extensión de la enfermedad en otras partes del cuerpo, tales como una tomografía computarizada, una resonancia magnética o una tomografía por emisión de positrones.
Punción y aspiración con aguja fina, PAAF
La PAAF es una forma sencilla y segura de diagnosticar la etiología y el comportamiento biológico de un nódulo tiroideo. Se utiliza una aguja fina para tomar una muestra muy pequeña de células que puede ser examinada por un patólogo. Generalmente se realiza con el apoyo de un equipo de ultrasonido para garantizar que la aguja tome la muestra en la zona de interés.
Pruebas moleculares para el cáncer de tiroides
Cuando es necesario, pueden utilizarse pruebas moleculares en el nódulo tiroideo para ver si hay células cancerosas.
- Pruebas de ADN: este tipo de prueba molecular busca algunas mutaciones específicas del ADN en el tejido que se han relacionado con el cáncer de tiroides.
- Clasificador de genes: este tipo de prueba molecular no analiza mutaciones específicas. En cambio, se concentra más en cómo se expresan varios genes relacionados con el cáncer de tiroides.
Análisis de sangre
Los análisis de sangre pueden ayudar a determinar si la glándula tiroides está funcionando normalmente.
Si el nivel de la hormona estimulante de la tiroides (TSH) es bajo, una prueba de TSH en un paciente con cáncer de tiroides folicular puede indicar si hay un nódulo tiroideo que produce niveles altos de hormona tiroidea.
Es importante analizar el nivel de la hormona calcitonina en la sangre para evaluar el carcinoma medular de tiroides (MTC).
Niveles de riesgo de cáncer de tiroides
En base al diagnóstico de cáncer de tiroides se puede determinar el nivel de riesgo de cáncer, que refleja en parte la probabilidad de que las células malignas se diseminen más allá de la glándula tiroides.
Cáncer de tiroides de bajo riesgo
El cáncer de tiroides se denomina de bajo riesgo si es pequeño y aún se encuentra dentro de la glándula tiroides (lo que significa que no se ha diseminado más allá de la tiroides). La mayoría de los pacientes tienen entre 20 y 45 años.
Cáncer de tiroides de alto riesgo
El cáncer de tiroides se considera de alto riesgo si la enfermedad se ha diseminado más allá de la glándula tiroides o si crece rápidamente. La mayoría de los pacientes tienen más de 45 años.
Tratamiento del cáncer de tiroides
Es posible ofrecer varias opciones de tratamiento basado en el tipo de cáncer de tiroides y las preferencias y necesidades del paciente. Es por ello que es de gran importancia acudir con un médico especialista, de preferencia uno que trabaje en un equipo multidisciplinario.
Una vez que se confirma el diagnóstico, se puede personalizar un plan de tratamiento en función de factores como:
- El tamaño del tumor
- Un análisis genómico del tumor
- Si el tumor se ha diseminado fuera de la tiroides
- Estado de salud general y preferencias personales
Vigilancia activa, cirugía de cáncer de tiroides y tratamiento con yodo radiactivo (RAI)
Muchas personas con cáncer de tiroides papilar pequeño y de bajo riesgo eligen participar en un programa de vigilancia activa para el cáncer de tiroides. Este enfoque implica monitorear de cerca el tumor lo largo del tiempo. Esto es posible debido a que bajo esas condiciones la probabilidad de que la enfermedad se disemine es baja.
Muchas personas con cáncer de tiroides se someten a cirugía, que puede ser eficaz para curar el cáncer de tiroides.
A muchos pacientes se les ofrece el tratamiento con yodo radiactivo después de la cirugía para evitar que la enfermedad regrese. Puede recibir terapia con yodo radioactivo para tratar el cáncer de tiroides que recurre, está avanzado o aparece en áreas del cuerpo fuera de la glándula tiroides.