El cáncer de ovario está constituido por aquellos tumores malignos que se originan en los ovarios, trompas de Falopio y el peritoneo. Las mujeres poseen dos ovarios ubicados en la pelvis, uno a cada lado del útero. Los ovarios producen hormonas femeninas y óvulos para la reproducción. Las mujeres tienen dos trompas de Falopio, un par de conductos largos y delgados que están a cada lado del útero. Los óvulos pasan de los ovarios a través de las trompas de Falopio hasta el útero. El peritoneo es el tejido de revestimiento que cubre los órganos en el abdomen.
Si el cáncer de ovario se detecta en etapas tempranas, el tratamiento es mas eficaz. Con frecuencia, el cáncer de ovario presenta signos y síntomas, por lo que es importante que usted conozca su cuerpo y pueda identificar qué condiciones son normales para usted. La mayoría de las veces la causa de los síntomas que usted pueda padecer, seguramente se deberán a condiciones benignas pero pudiera estar relacionado con el cáncer también. La única forma de saberlo es consultar con el médico mejor preparado en esta área, ya sea un cirujano oncólogo o algún ginecólogo que sea sub especialista en oncología.
Algunas mutaciones (cambios en los genes) pueden aumentar el riesgo de cáncer de ovario. Las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 y aquellas asociadas al síndrome de Lynch aumentan el riesgo de cáncer de ovario.
Los cánceres de ovario se presentan en una variedad de diferentes tipos de tumores. El tipo de tumor más común es el carcinoma seroso de alto grado, que ocurre en cerca del 70 % de los casos de cáncer de ovario.
Datos estadísiticos del cáncer de ovario
El cáncer de ovario es el segundo cáncer ginecológico más común en los Estados Unidos. El cáncer de ovario causa más muertes que los otros cánceres ginecológicos. Esto es debido a que la mayoría son detectados en etapas avanzadas y a la naturaleza intrínseca agresiva de estos tumores.
No hay forma de garantizar que no desarrollará cáncer en los ovarios, el peritoneo (una capa de tejido que recubre su abdomen) o las trompas de Falopio. La mayoría de las mujeres tienen una probabilidad de aproximadamente 1 entre 70 de ser diagnosticadas con uno de estos tres cánceres en algún momento de sus vidas.
Factores de riesgo para cáncer de ovario
La edad promedio en el momento del diagnóstico de un cáncer de ovario es de 62 años. Ser consciente de su nivel de riesgo puede ayudarle a tomar decisiones más informadas sobre qué hacer para protegerse y proteger a otros miembros de la familia.
Aproximadamente del 5 al 10 por ciento de las mujeres diagnosticadas con cáncer de ovario han heredado un mayor riesgo de contraer la enfermedad, lo que significa que el cáncer es hereditario. El riesgo aumenta si un pariente consanguíneo, como una madre, hermana, abuela o tía, ha tenido cáncer de ovario.
Otros factores de riesgo que eventualmente pudieran incrementar el riesgo de cáncer de ovario son haber tenido un inicio de menstruaciones a una temprana edad o una menopausea tardía, asimismo, la endometriosis que es una condición benigna pudiera también estar asociada.
Nivel de riesgo cercano al de la población general
- Sin antecedentes familiares de cáncer de mama o de ovario
- Antecedentes personales de cáncer de mama diagnosticado a los 41 años o más
- Sin herencia judía asquenazí (personas de ascendencia judía de Europa del Este)
- Un historial de infertilidad y / o uso de terapias de reproducción asistida, como la fertilización in vitro (FIV)
- Un historial de endometriosis (una afección en la que el tejido del revestimiento del útero crece fuera del útero)
- Un historial de uso de reemplazo hormonal para el manejo de los síntomas relacionados con la menopausia
Nivel de riesgo incrementado
- Antecedentes familiares de cáncer de ovario o de mama
- Antecedentes personales de cáncer de mama antes de los 40 años
- Un historial personal de cáncer de mama diagnosticado antes de los 50 años, así como uno o más parientes cercanos diagnosticados con cáncer de mama u ovario a cualquier edad
- Dos o más parientes cercanos diagnosticados con cáncer de mama antes de los 50 años, o con cáncer de ovario diagnosticado a cualquier edad
- Herencia judía asquenazí y antecedentes personales de cáncer de mama antes de los 50 años
- Herencia judía asquenazí y un familiar de primer o segundo grado diagnosticado con cáncer de mama antes de los 50 años o con cáncer de ovario a cualquier edad
Nivel de riesgo alto
- Presencia de mutación de los genes BRCA1 o BRCA2 (el riesgo relativo de cáncer de ovario por esta mutación es seis veces mayor que el de la población general)
- Una mutación genética asociada con un síndrome de cáncer hereditario conocido como síndrome de Lynch o cáncer de colon hereditario no polipósico (HNPCC)
¿Cuáles son los factores de riesgo del cáncer de ovario?
No hay forma de saber con certeza si tendrá cáncer de ovario. La mayoría de las mujeres que la contraen no tenían un riesgo alto. Sin embargo, varios factores pueden aumentar el riesgo de cáncer de ovario de una mujer, que incluyen:
– Ser una mujer de mediana edad o mayor.
– Tener parientes maternos o paternos cercanos (como madre, hermana, tía o abuela) que hayan tenido cáncer de ovario.
– Tiene una mutación genética BRCA1 o BRCA2 o una mutación genética asociada con el síndrome de Lynch.
– Haber tenido cáncer de mama, de útero o colorrectal.
– Ser descendiente de judíos (Ashkenazi) de Europa del Este.
– Tener endometriosis (una afección en la que el revestimiento del útero crece en otras partes del cuerpo).
– No haber tenido hijos o haber tenido dificultades para quedar embarazada.
Además, algunos estudios indican que las mujeres que toman estrógeno solo (sin progesterona) durante 10 años o más pueden tener un mayor riesgo de cáncer de ovario.
Si tiene uno o más de estos factores, no significa que tendrá cáncer de ovario. Pero debe hablar con su médico sobre su riesgo. Si usted y su familia tienen antecedentes de cáncer de ovario, hable también con su médico sobre el asesoramiento genético.¿Qué puedo hacer para reducir el riesgo de cáncer de ovario?
No se conoce una forma de prevenir el cáncer de ovario, pero estos factores están asociados a una menor probabilidad de contraerlo:
– Haber tomado pastillas anticonceptivas por cinco años o más.
– Haberse sometido a procedimientos quirúrgicos de ligadura de trompas (ligadura tubárica), extirpación de ovarios o histerectomía (operación en la que se extirpa el útero y en ocasiones el cuello uterino).
– Haber dado a luz.
– Lactancia materna. Algunos estudios indican que las mujeres que dan de mamar durante un año o más pueden tener un riesgo moderadamente menor de presentar cáncer de ovario.
Pregúntele a su médico si hay algo que usted pueda hacer para disminuir el riesgo. Si bien estas acciones pueden ayudar a reducir las probabilidades de contraer cáncer de ovario, no se recomiendan para todo el mundo, y hay riesgos y beneficios asociados a cada una. Por ejemplo, las pastillas anticonceptivas pueden aumentar sus probabilidades de presentar cáncer de mama. Aunque es posible que pueda reducir su riesgo, eso no significa que no tendrá cáncer.¿Cuáles son los síntomas del cáncer de ovario?
El cáncer de ovario puede causar los siguientes signos y síntomas:
– Sangrado o secreción vaginal (en especial si ya ha pasado la menopausia) que no es normal para usted.
– Dolor o presión en el área pélvica.
– Dolor abdominal o de espalda.
– Sensación de hinchazón.
– Sensación de llenura muy rápida o dificultar al comer.
– Cambios en sus hábitos de ir al baño, como necesidad de orinar con mayor frecuencia o urgencia y / o estreñimiento.
Conozca su cuerpo para que pueda identificar las condiciones normales para usted. Si tiene un sangrado vaginal que no es normal, consulte a su médico inmediatamente. Si tiene cualquier otro síntoma que no es normal para usted por más de dos semanas, debe ver al médico. Estos síntomas pueden ser otra afección diferente al cáncer, pero la única forma de saberlo es consultar con el médico.¿Qué debo saber sobre la detección preventiva?
No se dispone de métodos sencillos ni confiables para detectar el cáncer de ovario en las mujeres que no presentan signos ni síntomas. Existen estudios que han demostrado que el uso rutinario de la ecografía endovaginal puede disminuir la incidencia de cáncer de ovario en estadio III y IV, sin embargo, esta reducción de la incidencia no se traduce en una reducción de la tasa de mortalidad a largo plazo.
Los métodos de detección consiste en la realización de pruebas para determinar si existe una enfermedad antes de que presente síntomas. Las pruebas de detección del cáncer funcionan cuando pueden encontrar la enfermedad a tiempo, cuando el tratamiento funciona mejor.
Las pruebas de diagnóstico se utilizan cuando la persona ya tiene síntomas. El propósito de las pruebas de diagnóstico es averiguar, o sea, diagnosticar la causa de los síntomas, y también pueden usar para evaluar a las personas que se considera que tienen un alto riesgo de padecer cáncer.
La prueba de Papanicoláu no detecta el cáncer de ovario. El único cáncer que puede detectarse con la prueba de Papanicoláu es el cáncer de cuello uterino. Debido a que no existe una manera sencilla y confiable de detectar cánceres ginecológicos a excepción del cáncer de cuello uterino, es especialmente importante reconocer los signos de advertencia e información sobre lo que puede hacer para reducir su riesgo.
Esto es lo que usted puede hacer:
– Conozca su cuerpo para que pueda identificar las condiciones normales para usted.
– Si usted observa algún cambio en su cuerpo que no es normal en usted y que puede ser un signo de cáncer de ovario, hable con su médico.
– En caso de que presente alguno de los factores, pregúntele a su médico si se le debe practicar alguna prueba diagnóstica específica como un examen rectovaginal pélvico, una ecografía transvaginal o una prueba de sangre CA-125 si tiene signos o síntomas de cáncer de ovario de origen desconocido. Estas pruebas algunas veces ayudan a detectar o descartar el cáncer de ovario.¿Cómo se trata el cáncer de ovario?
Si su médico ginecólogo le indica que tiene cáncer de ovario, de las trompas de Falopio o del peritoneo primario, pídale que la remita a un cirujano oncólogo o un ginecólogo oncólogo, es decir, un médico que esté capacitado para tratar los cánceres del aparato reproductor femenino. Los cirujanos oncólogos o los ginecólogos oncólogos en conjunto con los oncólogos clínicos, pueden realizar operaciones y administrar quimioterapia a las mujeres con cáncer de ovario. Su médico puede diseñar un plan de tratamiento para usted.
Maneras de reducir su nivel de riesgo de cáncer de ovario.
Además de los aspectos básicos de seguir un estilo de vida saludable al comer bien, mantenerse activo y mantener su peso ideal, los factores que pueden disminuir el riesgo de cáncer de ovario incluyen:
- El embarazo. Cuantos más embarazos a término haya tenido una mujer, menor será su riesgo de cáncer de ovario.
- Uso de pastillas anticonceptivas. Cuanto más tiempo toma una mujer las píldoras anticonceptivas, más protegida está contra el desarrollo de cáncer de ovario. Esta protección parece durar muchos años después de la última vez que tomó la píldora. Sin embargo, debido a que los anticonceptivos orales también presentan algunos riesgos, debe hablar con su médico para que le ayude a decidir si esta es una buena opción para usted.
- Ligadura de trompas. La ligadura de trompas puede reducir el riesgo de cáncer de ovario, pero es importante enfatizar que el procedimiento debe realizarse con la intención de prevenir el embarazo, no de reducir el riesgo de cáncer de ovario.
Algunas mujeres con alto riesgo de cáncer de ovario como resultado de antecedentes familiares deciden someterse a una cirugía para extirpar los ovarios y las trompas de Falopio, en un esfuerzo por prevenir la enfermedad. El procedimiento, llamado salpingooforectomía, puede realizarse por vía abierta, o por técnicas de mínima invasión, ya sea por vía laparoscópica o por vía robótica. El procedimiento realizado por laparoscopía o por robótica ofrece grandes ventajas en cuanto a la recuperación de la paciente.
Estadios o etapas del cáncer de ovario
Los cánceres de ovario en etapa I se consideran cánceres tempranos. Los estadios II y en adelante se consideran cánceres avanzados de ovario.
Una vez que se diagnostica el cáncer de ovario, su cirujano oncólogo y su oncólogo clínico deben determinar el estadio o etapa en la que se encuentra la enfermedad, investigando hasta dónde se pudo haber diseminado. Para hacer esto, el cirujano oncólogo extirpará el tumor, así como pequeñas muestras de tejido del interior del abdomen, incluso del otro ovario, las trompas de Falopio y el peritoneo. (Su cavidad peritoneal es donde se encuentran la mayoría de sus órganos abdominales). Estas muestras se envían al laboratorio para que los patólogos expertos les examinen con un microscopio y con otras herramientas en busca de células cancerosas.
Una vez recibido el reporte de patología se podrá saber el tipo de cáncer que se encontró, el tamaño del tumor, si el cáncer estaba contenido dentro del ovario o si se había diseminado. Esto ayudará a conocer el diagnóstico definitivo y el estadio.
Estadio I
En esta etapa el cáncer se encuentra limitado al ovario y no hay signos de que la enfermedad se ha esparcido a otras partes.
Estadio II
En el cáncer de ovario en estadio II, las células malignas ha comenzado a diseminarse, sin embargo, dicha diseminación se encuentra limitada a la pelvis y los órganos que allí se encuentran. La parte superior del abdomen no se encuentra afectada en las muestras de tejido que se recolectaron en la cirugía.
Estadio III
El cáncer de ovario en estadio III se encuentra mas avanzado, pudiendo afectar cualquier parte de la cavidad peritoneal o a los ganglios de la pelvis o los ganglios retroperitoneales.
Estadio IV
Esta es la etapa más avanzada en la que las células malignas se encuentran en otras partes del cuerpo, es decir, no solo el abdomen se encuentra afectado, sino también los pulmones, el hígado (internamente), u otras partes.
Tipos de tratamiento para el cáncer de ovario.
El tratamiento para el cáncer de ovario suele ser una combinación de cirugía y quimioterapia.
Cirugía en el cáncer de ovario
La cirugía en el cáncer de ovario tiene como finalidad eliminar toda la enfermedad que sea visible al ojo humano, es decir, se tiene que eliminar toda la enfermedad macroscópica que sea identificada en el abdomen y la pelvis. Existen casos de mujeres con cáncer de ovario que presentan una enfermedad avanzada, en la que se hace poco factible eliminar toda la enfermedad macroscópica debido a riesgos quirúrgicos, que pueden poner en peligro la vida de la paciente. En estos casos es mejor que la paciente reciba quimioterapia como estrategia inicial y luego realizar la cirugía.
Quimioterapia para el cáncer de ovario
Consiste en tratamientos que utilizan medicamentos especiales para encoger o destruir el tumor. Estos medicamentos se pueden administrar en forma de píldoras o por vía intravenosa y, a veces, de ambas formas.
Estos tratamientos son administrados por el oncólogo clínico que forma parte del equipo médico a cargo del paciente oncológico.