El cáncer de endometrio (útero) es el cáncer más común del sistema reproductivo femenino en países desarrollados. Tiende a desarrollarse después de la menopausia, cuando una mujer tiene entre 50 y 60 años.
El útero es un órgano hueco con forma de pera en la pelvis de la mujer en el que crece el feto después de la concepción. La mayoría de los cánceres comienzan en el revestimiento interno del útero, que se llama endometrio. Las formas más raras se desarrollan dentro del músculo real de la pared uterina; esto se llama sarcoma uterino y se maneja de manera diferente.
Aspectos básicos del cáncer de endometrio (útero)
Tipos de cáncer de útero
Hay muchos tipos diferentes de cáncer de útero. Cada tipo varía en la forma en que se comporta y en la manera en que se manejan. Por este motivo, a menudo se piden revisiones de los resultados de patología para confirmar la estirpe tumoral.
- Adenocarcinoma endometrioide: este tipo de cáncer uterino se forma en las células glandulares del revestimiento uterino. Representa hasta el 75 por ciento de todos los cánceres de útero. El adenocarcinoma endometrioide generalmente se detecta temprano y tiene una alta tasa de curación.
- Adenocarcinoma seroso: estos tumores tienen más probabilidades de diseminarse a los ganglios linfáticos y otras partes del cuerpo. Aproximadamente el 10 por ciento de los cánceres de útero diagnosticados son de este tipo.
- Carcinoma adenoescamoso: esta forma poco común de cáncer de útero tiene elementos de adenocarcinoma y carcinoma de las células escamosas que recubren la superficie externa del útero.
- Carcinomasarcoma: anteriormente se pensaba que esta forma rara de cáncer de útero era un tipo de sarcoma de útero. Sin embargo, ahora se considera que es un cáncer de útero (endometrio) y no un sarcoma. Tiene elementos de adenocarcinoma y sarcoma. Estos tumores tienen un alto riesgo de diseminarse a los ganglios linfáticos y otras partes del cuerpo.
“Como cirujano oncólogo y como integrante de la junta de tumores del hospital metropolitano, adopto un enfoque de equipo multidisciplinario para diagnosticar y tratar el cáncer uterino. Ya sea mediante un procedimiento mínimamente invasivo o no, mi objetivo es el de dar el mayor esfuerzo quirúrgico de la mano de Dios, para ofrecer los mejores resultados pronósticos a mis pacientes.”
Leonardo Russo
Síntomas del cáncer de endometrio
Más del 90 por ciento de las mujeres con cáncer de útero (endometrio) experimentan sangrado vaginal anormal. En algunos casos, el sangrado puede aparecer como flujo vaginal acuoso, rosado o blanco en lugar de rojo. Las mujeres de entre 30 y 40 años también pueden experimentar sangrado abundante entre períodos.
Si ha pasado por la menopausia, asegúrese de hablar con su ginecólogo sobre cualquier sangrado vaginal; una de cada diez mujeres posmenopáusicas con este signo tiene cáncer de útero. Es por esto que es importante que sea referida a tiempo a un especialista en cáncer para determinar su tratamiento y ofrecer los mejores resultados.
Otros síntomas del cáncer de útero pueden incluir:
- Dificultad para orinar
- Dolor al orinar
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Dolor pélvico (generalmente un síntoma de etapas posteriores de la enfermedad)
- Pérdida de peso inexplicable (generalmente un síntoma de etapas posteriores de la enfermedad)
Si bien estos y otros síntomas no necesariamente indican cáncer, debe consultar a su médico para un examen, ya que la detección temprana de muchos tipos de cáncer de útero aumenta en gran medida las posibilidades de cura.
Factores de riesgo y medidas de prevención para el cáncer de endometrio (útero).
Antes de la menopausia, los ovarios de una mujer normalmente producen dos tipos principales de hormonas: estrógeno y progesterona. El estrógeno estimula el crecimiento de las células endometriales en el útero, mientras que la progesterona lo inhibe. Cuando una mujer tiene altos niveles circulantes de estrógeno y bajos niveles de progesterona durante períodos prolongados, aumenta el riesgo de cáncer de útero (endometrio).
Las células del tejido graso también producen estrógeno, lo que ayuda a explicar por qué la obesidad, es el factor de riesgo más grande para desarrollar este cáncer.
El riesgo de desarrollar cáncer de útero también aumenta en los siguientes casos:
- Mujeres entre 50 y 60 años
- Aparición de la primera menstruación antes de los 12 años
- Inicio de la menopausia relativamente tarde, después de los 52 años
- Mujeres que nunca tuvieron hijos
- Antecedentes de infertilidad (incapacidad para quedar embarazada)
- Enfermedad de los ovarios, como el síndrome de ovario poliquístico, que podría hacer que tenga niveles más altos de lo normal de la hormona estrógeno y niveles más bajos de lo normal de la hormona progesterona
- Diabetes
- Presión arterial alta (hipertensión)
- Antecedentes familiares de carcinoma de endometrio
- Consumo del medicamento tamoxifeno después de la menopausia; el aumento del riesgo depende en parte de la dosis que se tome y del tiempo que se use. Las mujeres que toman tamoxifeno deben discutir los riesgos y beneficios de este medicamento con sus médicos.
- Diagnóstico de hiperplasia endometrial
- Tomar ciertos tipos de terapia de reemplazo hormonal (TRH)
Factores de riesgo genéticos
En caso de presentar antecedentes de varios familiares con cáncer colorrectal, asociado con síndrome de Lynch, considere la posibilidad de recibir asesoramiento genético y pruebas genéticas ya que puede estar en riesgo elevado de sufrir cáncer de endometrio y de colon.
Las mujeres que heredan mutaciones en el gen PTEN (síndrome de Cowden) también pueden tener un mayor riesgo de desarrollar cáncer de endometrio.
Medidas de reducción de riesgo
Además de hacerse chequeos anuales regulares con su ginecólogo y reportar cualquier sangrado vaginal inesperado o anormal, las medidas de estilo de vida, como mantener su peso bajo control con actividad física y seguir una dieta baja en grasas, pueden ayudar a prevenir el cáncer de útero. El uso de anticonceptivos orales también se ha asociado con un riesgo reducido.
Diagnóstico de cáncer de endometrio
Es probable que una mujer con cáncer de endometrio sea sometida a un un examen físico completo, incluido un examen pélvico. También es muy probable que se le realicen pruebas de diagnóstico por imágenes y otras pruebas de diagnóstico, como tomografía computarizada (TC), imágenes por resonancia magnética (IRM) y / o tomografía por emisión de positrones (PET).
Pruebas para diagnosticar el cáncer de útero (endometrio)
En caso de sospecha de cáncer de útero se debe realizar una biopsia de endometrio para tomar una muestra de tejido del revestimiento interno del útero (el endometrio) en caso de que otro médico ya no lo ha hecho. En este procedimiento, se inserta un tubo delgado y flexible a través del cuello uterino hasta el útero, y se raspa y succiona suavemente para extraer una muestra de tejido. Luego, la muestra se envía al patólogo para que la examinen con un microscopio.
También es posible realizar una histeroscopia para examinar el interior del útero con la ayuda de un histeroscopio, un tubo delgado e iluminado con una cámara de video en la punta, que se inserta a través del cuello uterino hasta el útero. Este procedimiento también permite tomar tejido para una biopsia.
Si el diagnóstico aún no es claro después de las pruebas preliminares, se puede recomendar un procedimiento quirúrgico ambulatorio llamado dilatación y legrado (curetaje) en el que ensanchamos el cuello uterino y raspamos suavemente el tejido del interior del útero. Un curetaje puede requerir anestesia general o sedación consciente, en la que se toman medicamentos para disminuir la incomodidad y la ansiedad sin que se duerma. El procedimiento suele durar alrededor de una hora.
El siguiente paso es clasificar el cáncer por etapas, lo que implica determinar cuánto se puede haber diseminado.
Proceso de estadificación del cáncer de endometrio
La Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) clasifica el cáncer de endometrio en cuatro etapas:
- Estadio I: cáncer que se limita al útero
- Estadio II: cáncer que se ha diseminado al cuello uterino
- Estadio III: cáncer que se ha diseminado a la vagina, los ovarios o los ganglios linfáticos
- Etapa IV: cáncer que se ha diseminado a la vejiga urinaria, el recto u órganos ubicados lejos del útero, como los pulmones o los huesos.
La mayoría de las mujeres, casi el 70 por ciento, son diagnosticadas con cáncer de útero en etapa temprana, cuando el cáncer todavía está dentro del útero. Otro 20 por ciento se diagnostica cuando el cáncer ha hecho metástasis (diseminación) a órganos y ganglios linfáticos cercanos, y alrededor del 10 por ciento se diagnostica cuando ha hecho metástasis en partes distantes del cuerpo.
Las pruebas de imagen y los resultados de la patología pueden ayudar a hacer un diagnóstico preciso y crear el mejor plan de tratamiento.
Tratamiento del cáncer uterino
Los avances recientes en el desarrollo de nuevas herramientas y técnicas quirúrgicas han transformado el tratamiento del cáncer de útero (endometrio), lo que se traduce en una mayor precisión quirúrgica y menos complicaciones en general.
Para muchas mujeres, es posible realizar operaciones mínimamente invasivas que les permiten regresar a casa el mismo día o al día siguiente. Las operaciones mínimamente invasivas ofrecen beneficios tales como disminución del dolor, mejores resultados cosméticos y una recuperación relativamente rápida.
Los estudios actuales han avalado la realización de cirugías mínimamente invasivas, ya sea por laparoscopia o por vía robótica, en muchos casos de mujeres con cáncer de endometrio en etapa I.
Para las mujeres cuyos cánceres están más avanzados y requieren tratamientos adicionales después de la cirugía, los oncólogos clínicos están en capacidad de ofrecer los regímenes de quimioterapia con medicamentos novedosos y combinaciones de medicamentos para ofrecer los mejores resultados.
También podemos analizar células para determinar si contienen receptores hormonales que puedan ayudar a retardar el crecimiento de las células cancerosas. Por ejemplo, los cánceres de útero que contienen receptores de progesterona tienden a crecer y diseminarse más lentamente que los cánceres sin estos receptores.
En muchos casos, también se cuenta con opciones para mujeres con cáncer de útero que aún no han pasado por la menopausia y que quisieran considerar quedar embarazadas en algún momento.